1. ¿Qué va bien en tu
puesto? ¿Algún triunfo (grande o pequeño) esta semana?
Este es un buen comienzo. Los empleados tienden a celebrar e incluso alardear un poco
sobre todas las cosas positivas que pasaron en esa semana simplemente
contestando esa pregunta.
Esto incluye las pequeñas
cosas que a menudo se pasan por alto debido a que no están relacionadas con las
principales prioridades. Como beneficio adicional, lograrás saber lo que los
empleados consideran triunfos relativos a los objetivos de la organización.
2. ¿A qué retos te estás
enfrentando? ¿Dónde estás atascado?
La forma más rápida para
superar los retos y salir del atasco es decir “¡estoy atascado!” Pedir ayuda es bueno, no hay que esperar a que te pregunten. Cuando somos
capaces de identificar dónde estamos atascados y entonces llamar la atención de
otra persona para el reto que nos ocupa, estamos en condiciones de recibir el
coaching y la guía que nos ayuda a reflexionar sobre el tema de una manera
nueva y fresca.
A menudo, el simple hecho
sólo de escribir acerca de dónde estamos atascados comienza el proceso de
conseguir claridad sobre cómo resolverlo nosotros mismos. Pedir ayuda no es de cobardes, ni de empleados de bajo nivel. Pedir ayuda es de directivos con alto nivel de liderazgo. No hay éxito que se consiga por uno mismo.
3. ¿Qué está haciendo la
empresa o puede hacer, para hacerte una persona exitosa?
No sabes lo que no sabes
hasta que preguntas a tu equipo las preguntas correctas.
El éxito de los empleados
es un proceso dinámico y está siempre en evolución. A veces lo que tu equipo
necesita es más training o una reunión. En otras ocasiones requieren ayuda con
el aprendizaje de un conjunto de habilidades específicas. Apoya a los empleados, porque una persona feliz, es una persona exitosa.
4. ¿Cómo te sientes?
¿Cuál es tu estado de ánimo?
Preguntar a los empleados
cómo se sienten es crítico. Se aumenta el deseo y la felicidad porque sus
experiencias individuales y colectivas se sienten validadas y escuchadas.
Responder a esta pregunta
no sólo puede traer conciencia de sí mismo, sino que también proporciona una
valiosa visión cualitativa para los demás. Cuando un miembro del equipo sabe lo
que está pasando con los demás, todo el equipo está más cohesionado. Esto crea
un trabajo de equipo más eficaz y satisfactorio.
Las respuestas a esta
pregunta pueden también permitirte tiempo para abordar de manera adecuada
ciertas iniciativas y cambios dentro de la empresa. ¿Están al borde de
“sentirse quemados” o se sienten felices y llenos de energía? ¿Están estresados
por un nuevo proyecto?
5. En una escala del 1 al
10 , ¿cómo de feliz eres? ¿Por qué?
La investigación de la
psicología positiva es clara: la felicidad es un precursor del éxito y la
realización y no al revés.
Cuando tu equipo está
contento, es feliz, está motivado, no sólo llegan a mejores soluciones, sino que su satisfacción también
ayuda a construir una cultura de alto rendimiento y baja rotación.
Esta pregunta envía
simultáneamente el mensaje de que los asuntos de tu personal van más allá del
mero rendimiento y de cuestiones relacionadas con el trabajo. Al cuantificar la
felicidad, puede obtener un panorama general de ésta en todo el equipo.
6. ¿Qué es lo mejor que
te ha pasado esta semana, ya sea en el trabajo o fuera de él?
Hay razones estratégicas
para hacer esta pregunta, desde aprender acerca de los miembros del equipo
hasta poder ayudarte a desarrollar un equipo más comprometido. Sentir que otros
les conozcan y entiendan sus deseos y metas personales ayuda a mantener la
cohesión del equipo y la retención de los empleados. Cuando un empleado o cualquier persona se siente escuchado, se genera confianza.
Esta es también una
oportunidad para descubrir un lugar común en el que enriquecer la comunicación
en persona.
7. Proporciona una idea
para mejorar el producto o servicio que ofrece tu empresa
La mejor fuente de
innovación se encuentra a menudo por las personas que ya trabajan para ti.
Desde que los buzones de sugerencias han seguido el camino de la máquina del
fax, esto abre la puerta para que los miembros del equipo arrojen ideas para
mejorar, no importa cuán grande o pequeña que sea.
Todas las personas son creativas, en mayor o menor medida. Todos tienen un talento. Una buena actividad es juntarse todos y crear un brainstorming o tormenta de ideas.
Todas las personas son creativas, en mayor o menor medida. Todos tienen un talento. Una buena actividad es juntarse todos y crear un brainstorming o tormenta de ideas.
8. Si fueras dueño de la
empresa, ¿qué cosa harías de manera diferente?
Si contrataste bien,
entonces tienes líderes y futuros directivos entre tus filas. Haz esta pregunta
una vez al mes para fomentar el liderazgo de todos en la empresa.
La colocación de ellos en
el asiento del conductor puede realmente abrir algunas ideas potentes para
ayudar a la compañía a tener éxito. Esta pregunta también ofrece un sentido de
empoderamiento y de propiedad de la empresa.
9. ¿Qué grandes
contribuciones fueron hechas por otros miembros del equipo?
Esto abre la puerta para
la alabanza y puede crecer cohesión.
Pidiendo comentarios
generales sobre el desempeño de otros compañeros puede ser profundo y
entretenido, pero probablemente abra una lata de gusanos competitiva. Es una forma de detectar nuevos comportamientos de liderazgo, tanto con el que estás hablando, como con el resto del equipo.
10. Proporciona feedback
acerca de cómo puedes ser un mejor líder
Este será probablemente
lo más duro en tu equipo, pero las respuestas también será increíblemente
valiosas. Aprenderás lo que tus empleados perciben como valores fundamentales
de liderazgo y determinan si están en sintonía con los valores de la dirección
y la empresa en su conjunto.
Las ideas que aquí se
ofrecen también te ayudarán a promocionar internamente. Separarás la paja del
trigo, ya que requiere ser un empleado valiente y hábil para contar a su jefe,
donde tienen espacio para crecer.