RASGOS QUE DISTINGUEN A LAS
PERSONAS EXITOSAS.
Basado
en el libro "Aprendiendo de los mejores, vol.1" de Francisco Alcaide.
1.
Son personas que tienen claras sus
metas. Como decía
Séneca "no hay buen viento para quien no sabe a dónde va". A veces,
las personas no saben lo que quieren; funcionan en modo automático, se
levantan, van a trabajar, comen, se acuestan y vuelta a empezar. Recuerdo una
escena de Alicia en el País de las Maravillas: "Alicia se encuentra ante un cruce de caminos con dos senderos,
cada uno de los cuales se perdía en la distancia, pero en direcciones opuestas,
y se encuentra con el gato de Cheshire, a quien Alicia pregunta: “¿Qué camino
he de tomar?”. El gato contesta: “Eso depende mucho del lugar adonde quieras
ir. Si no sabes dónde quieres ir, no
importa qué camino sigas”. Cuanto más claras sean nuestras metas, la
mente pondrá toda la energía en conseguirlo.
2.
Son personas de acción.
Si piensas o decides hacer algo, pero no te mueves, no has hecho nada
(inacción). La acción es la perfección de la decisión. La acción es el puente
que conecta nuestros sueños con la realidad. Hay una adivinanza que me gusta
mucho que dice: "hay 3 pájaros en una rama y 2 deciden salir a volar,
¿cuántos pájaros quedan? (3 porque entre el dicho y el hecho hay un trecho, es
decir, porque decidir no es lo mismo que hacer)". El secreto de avanzar es
siempre comenzar, e ir corrigiendo según se vaya fallando. Son personas proactivas.
No esperan al mejor momento para comenzar, ya que ese momento nunca llega
(siempre hay alguna excusa). ¿Qué es lo que hace que las personas se lancen o
no se lancen? El MIEDO, que nos hace vivir una vida por debajo de nuestro
potencial, por debajo de nuestras posibilidades. Hay dos miedos que nos llevan
a la inacción: miedo al cambio y miedo al fracaso. Miedo al cambio porque no
nos gusta traspasar la frontera del confort, de lo conocido y de lo seguro.
Miedo al fracaso porque a nadie nos gusta que nos reconozcan por los fracasos.
La secuencia que explica el éxito es siempre la misma: estudia, aprende,
practica, equivócate y vuelve a empezar. El multimillonario Robert Kiyosaki
(autor de "Padre Rico, Padre Pobre") dice: "los ganadores son
ganadores porque pierden más veces que los perdedores; los perdedores son
perdedores porque evitan perder". La conclusión es clara: fracasa pronto
para tener éxito rápido. Brian Tracy, autor de libros sobre desarrollo
personal, dijo una vez: "la diferencia entre las personas que pierden y
las que ganan es que éstas no tienen miedo a perder. El éxito es un proceso, y
el fracaso es parte de él."
3.
Son personas disciplinadas.
La disciplina es hacer lo que se tiene que hacer, aunque no apetezca. La pereza
es el mayor enemigo de la disciplina. Brian Tracy decía: "Todo el mundo
hace cosas extraordinarias como la gente de éxito. La diferencia está en que
algunos hacen esas cosas de manera constante en el tiempo". La repetición
es la madre de la destreza. Quien más practica, más lejos llega.
4.
Son personas con foco.
Si tienes muchos objetivos, al final te dispersas y abandonas. Vivir es elegir,
y elegir es descartar. Y no debemos descartar aquello que no nos gusta. Debemos
descartar aquello que nos aleja del foco, del objetivo.
5.
Son personas pacientes.
Todo lo que merece la pena se cuece a fuego lento. Hablar de paciencia, es
hablar de futuro, y a nadie nos gusta esperar. No existen metas no realistas,
pero sí tiempos no realistas. Todo es posible, si le damos el tiempo
suficiente. Las personas somos fans del cortoplacismo, todo lo queremos para
ya. ¿por qué hay gente con poca paciencia? Porque la paciencia es un concepto
que no tiene ningún glamur. A nadie nos gusta que nos digan que tenemos que ser
pacientes para conseguir nuestras metas.
6.
Son personas autorresponsables.
Se
centran en el qué voy a hacer y no en el qué va a pasar. No buscan culpables y
se centran en hallar soluciones. Lo fácil es buscar excusas; lo difícil,
encontrar soluciones. Los mayores enemigos de la autorresponsabilidad: la
excusitis, la quejiquitis, la victimitis y la culpabilitis (así lo decía
Leopoldo Fernández Pujals, fundador de Telepizza).
7.
Determinación. Significa que
pase lo que pase uno va a seguir adelante. No te preguntes qué quieres
conseguir, sino qué estás dispuesto a perder. La determinación indica el grado
de compromiso con nuestras metas, y el compromiso se tiene o no se tiene; no
hay término medio. Qué es el compromiso: hacer lo que haga falta, el tiempo que
haga falta. La forma que tiene la vida de ponernos a prueba son los obstáculos.
Los obstáculos son la forma que tiene la vida de distinguir dos tipos de
personas: los que dicen que quieren algo (desisten) de los que realmente lo
quieren (insisten). La determinación va de la mano de una variable, que es la
resiliencia, que no es más que la capacidad de sobreponernos de una mala
experiencia, de una experiencia dolorosa; la capacidad de ser mentalmente
fuertes. Todos los que han alcanzado el éxito, en algún momento han tenido que
ser resilientes.
8.
Son personas mentalmente sanas. Son personas
optimistas. El optimismo está asociado a la gente de éxito. La mente es nuestra
arma más poderosa. Nuestra calidad de vida depende de la calidad de nuestros
pensamientos. La mente funciona del siguiente modo (Brian Tracy): Nuestros
pensamientos determinan nuestros sentimientos; nuestros sentimientos nuestros
comportamientos; y nuestros comportamientos nuestros resultados. La mente
ordena y el cuerpo hace. Tenemos infinitamente más pensamientos negativos que
positivos, porque la mente está diseñada para protegernos. Solución: O bien controlas
tu mente, o bien la mente te controla a ti. Nuestro mayor enemigo, los pensamientos
negativos: no soy bueno, no soy capaz, no lo voy a conseguir, etc. Invierte
tiempo, energía y esfuerzo en cultivar la mente.
9.
Se mueven en entornos adecuados. Nuestro
entorno determina en gran medida nuestro éxito. El entorno nos arrastra a una
forma de sentir, pensar y actuar. Jim Rohn dice que somos la media de las 5
personas con las que más tiempo pasamos. El contagio emocional es automático e
inconsciente. Ya lo dice el refrán: "quién a buen árbol se arrima, buena
sombra le cobija"; o "dime con quién andas y te diré quién
eres". Hay que huir de las personas negativas, pesimistas y tóxicas. Los
límites no están en las personas, los límites están en los entornos. John
Davison Rockefeller, siendo un niño, de procedencia humilde, solía visitar
cafeterías donde se reunían los grandes empresarios del momento. Solía pedir
una taza de café y se pasaba horas escuchando las conversaciones de la gente de
éxito. Tenía clara su meta, ser millonario de éxito.
10.Tienen una
actitud de mejora continua. Nuestro
activo más valioso es nuestra capacidad de aprender. Cualquier persona puede
cambiar porque cualquiera puede aprender. Al final, la vida es un reflejo de
nuestro desarrollo personal.
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